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¿Mito o verdad?: Una copa de vino por día hace bien a la salud

Le preguntamos a especialistas y profesionales y los sorprenderán las respuestas que nos dieron.

COPA LLENA, CORAZÓN CONTENTO

Que es bueno para el corazón, que hace bien a la piel, que engorda mucho, que no engorda prácticamente nada, que se recomienda en pacientes diabéticos, que hace mal a los pacientes que tienen diabetes; las teorías que vinculan al vino y la salud que circulan son incontables y muchas veces opuestas. ¿Tomar vino a diario es un buen o un mal hábito? Decididos a erradicar los mitos y buscar una respuesta certera, salimos a buscar médicos y profesionales que nos lo dijeran.

“Está comprobado que tomar una copa de vino, en el caso de las mujeres, y casi dos en los hombres tiene beneficios para la salud”, asegura el Dr. Esteban Chilleli, médico clínico del Sanatorio modelo de Caseros. “Obviamente que lo sano del hábito está sujeto a las medidas no excesivas, pero hace tiempo se sabe que el vino tiene taninos y resveratrol, dos componentes muy sanos”, explica. Aunque no son excluyentes del vino (se encuentran en muchas frutas y cortezas de árboles) los taninos son cardio protectores que se encuentran en gran cantidad en toda la planta de la vid, la uva y especialmente en el pellejo. “Los taninos disminuyen el riesgo cardiovascular y mejoran la circulación. Ayudan a bajar el colesterol y los triglicéridos y hacen que la sangre sea más fluida”, simplifica el clínico. De ahí que hace un tiempo se haya sumado en la lista de hábitos saludables el de acompañar el almuerzo o la comida con una copa de vino, si es tinto aún mejor.

El segundo componente clave que Chilleli destaca es el resveratrol, un antioxidante muy poderoso que ayuda a mantener jóvenes y sanas las células. “Muchas veces se asocia el término antioxidante al antiage de la piel, pero ese aspecto es el menos significativo de todos los beneficios que tiene”, aclara. “Al oxidarse, las células generan radicales libres que las hacen envejecer y deteriorarse.Lo que los antoxidantes hacen es neutralizar esos radicales libres y proteger las células de todos los órganos”, explica. De los pulmones al corazón, todos los órganos se ven afectados positivamente al consumir antioxidantes.

Su efecto vaso dilatador y diurético es otro delos puntos a favor del consumo moderado de vino que el clínico reconoce. “Lo único por lo que no se lo recomienda es por la toxicidad hepática que puede traer el exceso: si uno toma una copa de vino no debería tener ningún problema”, advierte. Eso que para el clínico es un detalle, es la principal preocupación que advierte el Dr. Harry Campos Cervera, médico especialista en psiquiatra. “Cuando uno empieza a desarrollar un hábito,se hace muy difícil dosificar. Eso es lo que pasa con el alcohol, que hoy es la droga más letal de todas. Para mí recomendar tomarlo todos los días es riesgoso”, advierte. “Yo nunca le diría a alguien que tiene ese hábito, y respeta las cantidades recomendadas, que deje de hacerlo porque entiendo sus beneficios, pero no creo que sea algo para todos”, aclara.

RITUALES QUE SÍ.

Llegar cansado de un día de trabajo y ponerse a cocinar o ver una serie y tomarse una copa de vino es uno de los rituales que más se asocian al bienestar y la calma del final del día. Para quienes acostumbran darse ese tipo de gratificación, el beneficio de tomar una copa de vino por día es mucho más tangible que lo que puede explicar cualquier médico. “Los seres humanos necesitamos refugiarnos de la realidad, si consideramos que un tercio de la vida lo pasamos durmiendo podemos llegar a darnos una idea de lo necesario que es”, explica el psicoanalista Andrés Rascovsky, ex presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Aunque igual que los otros profesionales, Rascovsky advierte sobre la atención a las cantidades, para el psicanalista, este punto es el central y más importante a la hora de analizar un hábito que va en alza.

“Esa copa de vino aporta a la distención y el refugio de la realidad que tan bien nos hace, teniendo en cuenta el malestar cultural con el que debemos enfrentarnos a diario”, asegura. Igual que con los medicamentos, en la dosis está la clave, pero de los beneficios cardíacos al manejo del estrés, los puntos a favor del ritual de la copa de vino son muchos y comprobados. Menos culpa y más disfrute y un brindis por día.

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